El mar es un susto repentino,
la senda bajo la arboleda
susurra un canto húmedo de huellas lentas.
El silencio se rompe de caminantes
y se esconde a los pies del agua esmeralda.
Los testigos, amarres de la rocosa tierra
permanecen como estatuas en la playa
y yo dibujo en el contorno
de tus labios
un beso de silencio
para el recuerdo de los días amarillos.
.....................................................................................13-09-2009, Castañeras (Asturias)
7 comentarios:
Mi querida Aída! tus letras respiran el aguardiente del mar, la sonrisa pronfuda de la sal en las piedras grises, la espuma y su minúscula materia. Gracias por estar tan cerca de todo lo bello. Un fuerte abrazo
He visitado tu blog y me gusta. He leído este poema y me gusta. Es de los que ni le falta ni le sobra, desde mi punto de vista. Y el final me parece deliciosamente poético.
Un abrazo
Gracias Sonia por tu cercanía y tus palabras redondas como abrazos.
Ángeles, bienvenida al blog, me alegra enormemente que te guste el poema,
un abrazo
Bello poema, amiga.
Saludos desde Lima
Que noche tan maravillosa me regalastes al poder acompañarte para escuchar la mejor poesia. Como llovía y que frío. Pero resultó agradable estar a tu lado como siempre. (Luigi).
Imagen y Poema, no al revés, me has dejado los comentarios en lso poemas que no corresponden con la imagen que mencionas, se nota que eres principiante en el mundo blog, de todas formas bienvenido a la poesía, Luigi.
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