2 de enero de 2013

Nuevos poemas

 
Hace cuatro años escribí este poema justo el día de nochevieja, ahora lo comparto con todos vosotros...
 

Feliz año nuevo
mientras alguien se desangra
feliz año sin tregua
sin ayuda
con los muertos.
Las campanadas son bombas en Gaza
son disparos de uvas sin suerte
y los niños lloran
y las madres lloran.
Feliz año de lágrimas
feliz año sin memoria
en el olvido quedó la represión judía.
Feliz año
un millon y medio de palestinos
urgan en su pobreza
beben su dolor.
Feliz año
un país se afirma en su defensa
del ataque terrorista
y un pueblo grita en una tierra
que también le pertenece.
Feliz año
un territorio
para el enfrentamiento
cohetes de un lado
tanques de otro
niños escudo.
Territorio donde habita la sinrazón
el odio.
Territorio para el desencuentro.
Feliz año
¿quién vende las armas?
¿quién desea la paz?
Feliz año.
Feliz año.
Feliz año a los que no están.
 
 
    Eljas, 31-12-2008
      Aída Acosta

4 de abril de 2012

Nuevos poemas


Mientras aterriza el Atlantis
tú gritas en el sótano
desde el fondo de tu abismo
donde desatas tu ira
con la única persona
que te abraza todos los días.

Mientras desmantelan toneladas
de sustancias químicas
para fabricar drogas sintéticas
tú duermes y aplacas tu fuerza
como un niño inquieto.

Así dibujado de un dolor extremo
sin nombre
sin apellido
te acurrucas en los sueños
escapas de la realidad
escapas de mi
de ti
te doblas en el vértice
de una oscuridad arrugada.

Julio, 2011

14 de diciembre de 2011

De tus endecasílabos

..................................Ilustración del Poemario "Solo Viento"- Aída Acosta


De tus endecasílabos cuelgan gatos
gatos amarillos con flores azules
y un allegro desconocido
de noches olvidadas.
El viento llega a la misma hora
la lluvia un poco más tarde.
Nadie conoce el barco que zarpó
y a mi me huele a sal y nubes.
Hemos lanzado piedras al abismo
que hablaron de tristeza,
quise apadrinar el botón de tu sombra
pero ya no eras tú
y desde entonces quise abrir
la puerta de barro que no existe.
De tu mirada cuelgan cestos
y muros que cierran el paso,
de tu voz sencillamente nada.
Es un poco más tarde.
Hoy no llueve.
De tus endecasílabos me despedí
con un poco de tos y algo de rabia.
Entonces tú me dejaste en la orilla
un gato de azúcar
y un vaso de agua.
Gracias.

1 de julio de 2011

Se escribe entre el cielo...

Este poema y la ilustración pertenecen al poemario "Sólo Viento" que recibió la Beca de Creación Literaria de Extremadura 2010



“Como el viento,
los pájaros se van y vuelven luego
y son aquellos pájaros de siempre,...”
Tomás Acosta Píriz



Se escribe entre el cielo
un pájaro azul.
Amanece de nubes blancas.
He cruzado tu cuerpo
por el umbral de la tierra.
Nueve campanadas
para una distancia mínima
donde recojo del aire
los besos que nos dimos.
Me faltarás cuando te nombre
cuando me parpadee
el amor como tormenta.
Me faltarás donde vaya,
siempre.
Dormiré en sábanas de azúcar
para orientar mi locura
hacia tus brazos.
Me faltarás y el cielo
será una bandada
de pájaros azules.

23 de marzo de 2011

Sol abierto

..................................................................................................Foto:Aída Acosta

Queridos lectores, después de estos meses regresan los versos con fuerza primaveral. He rescatado este poema escrito hace tiempo, pertenece al poemario inédito "Amor sin levadura". Espero disfrutéis con su lectura...



Se me agarra el precipicio
como un temblor al vientre
no quiero pronosticar más pérdidas
ya fueron muchas desilusiones.
Sé que estás masticando la nube
que encontraste en el bolsillo
sé que tu aguacero huele a miedo
sé que el amor se encuentra siempre
al borde de los abismos
y arriesgar es volar con alas nuevas.
Sé que miras nada
y mientras tanto piensas
que yo estoy lejos.
Sé que tras mis besos
llegan los labios de la incertidumbre
a sopesar tu fuerza.
Sé que al vernos se disiparán tus dudas
sé que llegará el amor sin interferencias
sé que encontrarás la quietud en mis brazos
que los días serán una reunión
de sol abierto.

29 de diciembre de 2010

Árboles inversos

...............................................................Foto: Aída Acosta

He rescatado de mi poemario inédito "Sudor de un Paisaje", este poema un tanto visionario o profético como me han llegado a comentar. Espero que os guste y os deseo así lo mejor pra el año 2011.



Por la ciudad
por las calles imprecisas
se han abierto en las aceras
árboles inversos,
cuelgan de las alcantarillas
para proclamar su cariño de brazos
a las ancianas ratas y la tierra olvidada.
Abajo renace la tristeza
pero al menos habita un silencio,
porque en la ciudad
el sol diminuto tiene gripe astronómica
y hay bullicio aunque nadie se habla
los pájaros producen sonidos
de locos cristales peleándose.
Quien se ríe satisface una necesidad temprana
de revolución hipócrita
y hasta la lluvia está desgastada.
Arriba donde los antiguos árboles
abrazaban un mundo falto de besos
no pudieron contener su emoción
el día que los niños, capitanes de la selva,
mutilaron su pasión por el cielo.
Ese día, cuando todos dormían
o manipulaban sueños
se produjo la inversión de los árboles,
la soledad de arriba sólo la comprendían
las que iban a ser compañeras de oscuridad
las ratas.
El inventor de la reproducción del autoengaño
creó nuevos árboles de hierro
que se diferenciaban en invierno
de las farolas
porque no daban luz
y hubo un nuevo empleo, el restaurador de hojas.
Desde entonces la ciudad permaneció
inmutable
sólo en las alcantarillas
había un atisbo de esperanza,
quizás algún día los capitanes de la selva
recordarían los lamentos
de los verdaderos árboles.

7 de diciembre de 2010

Don Quijote y el Medio Ambiente
Dedicado a todos aquellos que luchan por causas justas.

Qué tormento este sueño irrefrenable que me despierta toda la ansiedad entre las mantas. Qué significado, qué mensaje me describe el subconsciente. Se buscan quijotes. Quijote. Quijote.
Se avistaba en el horizonte la sierra, imponente Jálama y las Torres con su mágico escuadrón de rocas. Don Quijote y Sancho conocían esta bella imagen de sus andanzas por Extremadura. Esta vez el azar los llevó por la vertiente salmantina, caminaban tranquilos por los robledales cuando de repente don Quijote alarmado y con espanto exclamó:
-Sancho esos monstruos que se levantan erguidos están rompiendo alas a diestro y siniestro. La batalla nos espera.
Sin escuchar a su escudero cabalgó veloz clamando en voz alta:
-No es la primera batalla que libro, esta vez venceré, os venceré monstruos que osáis atentar contra la libertad de la avifauna con vuestros brazos de nieve.
Llegó sin aliento y quiso arremeter contra la eólica pero su lanza no alcanzó las enormes aspas que se levantaban a unos cien metros. Bajó de su caballo y comenzó a tirarles piedras, pero éstas venían con más fuerza sobre su armadura, y él gritaba:
-Cobardes monstruos que me devolvéis las piedras, ¡me las vais a pagar! Os aniquilaré...
Fue así como ingenió una escalera y un añadido para su lanza. Sancho tuvo que realizar el trabajo sin rechistar, pues su amo no estaba de humor.
Cuando el trabajo estuvo acabado don Quijote arrimó la escalera al cuerpo del monstruo y con rapidez ascendió con furia hasta las alturas. Embistió contra los brazos, pero en el movimiento de las aspas la lanza quedó enganchada y don Quijote salió disparado cayendo estrepitosamente contra las rocas. Sancho acudió con lágrimas, sólo conseguía recoger pedazos de la armadura. Su amo yacía cubierto de sangre. Sancho se acercó y mesándole la barba suplicó por su vida. Con un hilillo de voz don Quijote acertó a decir:
-Sancho los monstruos me han vencido, haz de esta batalla una victoria, querido amigo.
En aquel instante el suspiro de la muerte alcanzó su cuerpo, junto a él yacían cigüeñas, águilas, milanos...
Sancho desolado no sabía qué hacer y las palabras de don Quijote resonaban en su cabeza como un martillo. Cubrió el cuerpo de su amo con helechos y prometió volver a por él. Inició su marcha hacia la capital donde intentó buscar ayuda para enterrar a don Quijote, pero cuando exclamaba dicho nombre la administración le cerraba las puertas a golpe de voz: “No se entierra a los locos”.
Mientras, el cadáver de don Quijote era avistado por los buitres, las eólicas giraban y giraban orgullosas de su matanza.
Sancho, hastiado y fatigado decidió buscar ayuda entre la gente de los pueblos circundantes. Con un grupo bastante numeroso inició el rescate de su amo, ya cerca del fatídico lugar la gente quedó anclada en su perplejidad, una nube de buitres merodeaban sobre las aspas y absorbidos por el efecto embudo se precipitaban al suelo. Al llegar allí una alfombra de buitres y otras aves yacían junto a don Quijote.
Con mucha angustia desperté del profundo sueño. Sé que este sueño es un mensaje, pues hoy mientras navegaba por internet buscando trabajo encontré un curioso mensaje que dice: “Se buscan quijotes”.
Quizá sea Sancho buscando un nuevo amo para librar la batalla que don Quijote le encomendó con sus últimas palabras. Sí, tiene que ser él. Y a falta de pan... voy a ponerme en contacto con Sancho, quizá podamos lograr algo pues me da igual que digan que no se entierra a los locos.
¡Allá voy monstruos! ¡Os venceré!


Moraleja, 27-octubre-2010
Aída Acosta

Texto publicado el 3 de diciembre en los siguientes enlaces:

http://www.ciudadrodrigo.net/src/public_ateneo.php

http://www.extremaduraaldia.com/temas/don-quijote-y-el-medio-ambiente/114395.html