21 de marzo de 2014

Nuevos poemas...

                  


Te di la mano
como a un niño perdido
 dibujamos un camino
de sol y abrazos.
Te ayudé a recuperar la ilusión
la cordura
arranqué de tus manos
la cuerda del suicidio
las nubes blancas de la muerte.
Te amé como una madre
te quise con locura
aguanté los golpes, las heridas
las noches sin tregua
la reducción a ceniza.
Puedes odiarme
tienes permiso.
He desatado mis dedos de tus dedos
para no caer en tu abismo.
Deseo que libre inicies tu camino.
Que mis alas rotas
se tienden al sol como una sábana
y con el tiempo iniciado
en las caricias
levantarán el vuelo 
como siempre.


                        21-03-2014
                         Aída Acosta



1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuantas heridas quedan abiertas.