10 de febrero de 2010

Poema para mi madre


Por el reverso de esta imagen, una postal del pintor Auguste Renoir, mi padre escribió el siguiente poema dedicado a mi madre. Curiosamente yo nací casi tres años después de ser escrito, es la otra imagen , una foto de cuando tenía dos añitos.




..........................................................(A Julia)


Y sueño con estampas de la casa
donde tu estás, las dos estáis
ambas fundidas en el alma
y si no sois, ya no hay poesía.
Plasmaría si fuera pintor
la que en sueños veo por tu hija
seda y oro los cabellos el viento acaricia
con brazos abiertos, amor te suplica
¿Aída existes? Aída niña...
de dulce mirar bajo tus cejas
mejillas transparentes sonrosadas
labios que dicen mamá...
Aída muñeca...
fruto del amor de la que amo
ambas fundidas en el alma
y si no sois ya no hay poesía.
......................................................................... Madrid, Noviembre- 1973
..................................................................................Cristóbal

2 comentarios:

Soledad Sánchez Mulas dijo...

Hola, Aída:

Llego a tu blog desde el de Carlos, a quien admiro profundamente. ¿Nunca hemos coincidido?... soy tan despistada.

Hermosa y suave tu forma de escribir, me ha encantado pasearme por tus letras. Me llevo los ojos de la niña del balde... ¡qué belleza!

Un abrazo enorme.

Sole.

Aída Acosta dijo...

Estimada Sole,
me alegra enormemente que llegues hasta aquí desde el blog de Carlos.
No hemos coincidido, al menos no nos conocemos. El camino de la vida nos lleva por diferentes lugares y hace tiempo que la ciudad de Salamanca ha quedado para visitas de vez en cuando.

Si de este blog te has llevado los ojos de la niña del balde, te has llevado un vuelo muy especial de libélula, el de la poesía social.

Bienvenida,
un abrazo para ti.