Amarrado, así estás,
preso de ti
no puedes liberarte
no quieres liberarte.
La golondrina revolotea
en la húmeda nuca
busca la gota que endurezca
el barro para su nido;
ilusa de su libertad
bebe la amargura del encadenado.
Esclavizado, así estás,
atado a ti
y así seguirás cuando la golondrina
levante su vuelo hacia la luz.
Moraleja, 07-01-2014
Aída Acosta
2 comentarios:
Precioso poema. Llega tan adentro que algunas personas solo pueden reflexionar, sobre el vacío tan grande que algo o alguien han dejado en su vida.
Es época de golondrinas volanderas, Aída, y tú eres una de ellas. ¡Vuela! Gracias por tu poema.
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