Hiedra- Ciudad Rodrigo |
Otra vez ha empezado
a crecer el miedo en los rincones
como esa oscuridad de liquen,
huele a tumba, a arañazos en la tierra.
El dolor se escribe en las flores sin pétalos
se perfila en el agua, en el vientre.
La noche está podrida de lunas y de perros
el miedo tras la puerta se adhiere a mi piel,
soy miedo
soy nada.
Una mujer escupe este poema.
Moraleja, 25-05-2013
Aída Acosta
1 comentario:
Que precioso y que duro querida Aida. Bss
Nati
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